Todolivo:

La excelencia en el olivar

La empresa Todolivo se fundó en el año 1985, realizando por aquel entonces plantaciones a un solo pie. Durante los años 90, comenzamos con plantaciones en olivar superintensivo con marcos muy densos, los cuales fuimos ampliando de forma sucesiva debido a las altas necesidades de luz y de manejo que requerían los olivos en un marco tan espeso.

Al ampliar la distancia entre árboles, comprendimos que este es un factor positivo para la sostenibilidad y rentabilidad de los agricultores. Al plantarse los olivos en un marco más amplio tienen un mayor espacio y aprovechan de forma más sostenible la luz solar, de forma que el suelo alcanza la temperatura idónea para inducir y estimular a los arboles a su correcto desarrollo fisiológico. Asimismo, analizamos que con estos nuevos marcos existe una mejor distribución de la superficie foliar sobre el terreno, lo que permite que los olivos dispongan del espacio necesario para que puedan expresarse convenientemente y se les pueda aplicar una poda natural de forma sencilla y económica, inspirada en la realizada en los olivos tradicionales.

Lo anterior posibilita que los olivos crezcan y se desarrollen de una forma natural, sin estorbarse unos con otros, favoreciendo el desarrollo del follaje productivo en su interior y logrando que las ramas queden bien insoladas y aireadas. Lo anterior permite captar de una forma más eficiente la radiación solar percibida, que la maduración de los frutos sea más homogénea en todo el árbol y que los agricultores puedan alcanzar en sus explotaciones unos rendimientos y producciones más elevadas, así como una mayor regularidad en sus cosechas.

Por otro lado, debido a la amplitud de los marcos, se consumen entre 1.000/1.500 m3 de agua los cuales se racionan de forma desigual en las diferentes épocas del año. Así por ejemplo durante la primavera se consume una dotación de agua que se verá reducida de forma considerable durante el verano con el objetivo de mantener a los olivos hídricamente retenidos, posteriormente durante el mes de septiembre y octubre el agua proporcionada aumenta.
Además de los factores mencionados, la sostenibilidad se acrecienta por otros muchos factores, como un menor uso de recursos naturales e insumos a utilizar. Así, por ejemplo, el consumo de agua y electricidad utilizada en las fincas de riego se reduce considerablemente debido a la existencia de un menor número de líneas de árboles que regar. Las necesidades de abonado requeridas, son también menores, a causa de la práctica nutricional ecológica que se implementa en este tipo de plantaciones, consistente en triturar e incorporar al suelo los restos de poda, lo que reduce las necesidades de abonado en ellas. De igual forma ocurre con los fitosanitarios, cuyo uso disminuye debido a que existe una mayor aireación e insolación del seto, lo que provoca un menor índice de enfermedades.

Asimismo, es necesario tener en cuenta que el Olivar en Seto de marco amplio es sinónimo de sostenibilidad medioambiental, debido a que es un gran aliado en la lucha contra el calentamiento global del planeta, ya que posee un balance positivo de la Huella de Carbono (alrededor de 2.900 kg CO2/ha/año) es decir, estas plantaciones capturan de la atmósfera una cantidad de CO2 muy superior a las emitidas durante su manejo, así como las derivadas de los gastos energéticos ocasionados durante el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra.

A modo ejemplificativo, se adjunta a continuación una comparación productiva entre olivar superintensivo y olivar en seto. En la tabla adjunta se puede observar una finca de olivar superintensivo de 25 años de antigüedad, “El Cercado San Luis”, con una media productiva de 1.574 kg AOVE/ha. La segunda finca que se muestra es “Logrosán”, plantada en septiembre de 2011, una finca de olivar en seto en marco amplio (con un marco de calle el doble que “El Cercado San Luis”) tiene una media productiva de 1.806 kg AOVE/ha. Otro ejemplo, la finca “La Rinconadilla”, plantada en abril de 2014, también de olivar en seto en marco amplio, cuenta con una media productiva de 1.997 kg AOVE/ha.

También es necesario denotar los gastos de manejo que conlleva el Olivar en Seto, siendo estos ínfimos si se comparan con los del Olivar Superintensivo. Todo ello aunado, conlleva a que el precio que cuesta producir un kilo de AOVE en el Olivar en Seto sea mucho más barato y por tanto, más rentable y sostenible.

Todo lo anterior se debe de aunar con las nuevas variedades desarrolladas por Todolivo en su Programa de Mejora Genética iniciado en el año 2008. Uno de los objetivos de este programa, actualmente en su sexta fase, era conseguir variedades más productivas a las ya existentes y con mayor resistencia a ciertas plagas y enfermedades. Actualmente dieciséis años después del inicio del programa, hemos obtenido un total de 23 genotipos que superan en productividad a las variedades tradicionales ya existentes y que además han demostrado ser más resistentes a enfermedades que sus padres. Cada una de estas variedades, tiene diferentes características, así por ejemplo algunas muestran gran resistencia a la sequía.

Estas 23 variedades, actualmente patentadas en Europa, están siendo registradas de forma paralela en los diferentes países del mundo donde se puede cultivar el olivar.

Sin duda, la conjunción de la evolución de los marcos y el desarrollo de nuevas variedades, hacen que la sostenibilidad y la rentabilidad sea una realidad para todos los agricultores.

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