A la finca ‘El Calderito’, plantada en junio de 2010, se le practicó el año pasado una poda liviana, la habitual en árboles de esa edad y tamaño. La cosecha obtenida en la finca este otoño pasado ha sido de 6.649 kilogramos de aceitunas por hectárea, de los que se han extraído 1.163 kilos de aceite, una media productiva muy similar a la que venía alcanzándose en dicha finca, que era de 6.329 kilos de aceituna por hectárea y 1.232 kilos de aceite virgen extra/ha. Ello, en un año que no se ha caracterizado precisamente por ser especialmente lluvioso, pues en esta zona de la campiña cordobesa no se han superado los 406 litros por metro cuadrado.
A escasos metros de esta explotación, se encuentra, lindando con ella, ‘El Camarero’, una finca plantada en noviembre de 2003 que posee árboles de mayor tamaño. La producción de aceitunas obtenida este año en dicha finca ha alcanzado los 4.385 kilogramos por hectárea, un 34% menos que la obtenida en la finca vecina ‘El Calderito’. Sin embargo, el rendimiento graso en ‘El Camarero’ ha sido, con 908 kilos de aceite obtenidos, de un 20,70%, un 3,21% más que en ‘El Calderito’.
La explicación de esta bajada de producción es sencilla: al aplicarle una mayor poda a los árboles de la finca ‘El Camarero’ para que éstos pudieran sacar adelante mejor su cosecha en previsión de un año seco, ha disminuido su masa foliar y, por consiguiente, su capacidad de producción de aceitunas, aunque no de aceite de oliva virgen extra, en vista de los resultados obtenidos.
Este año Todolivo ha optado por aplicar nuevamente diferentes estrategias de poda en ‘El Camarero’, donde ésta volverá a ser más intensa, y en ‘El Calderito’ con el objetivo de seguir indagando en la información que proporcionan las dos fincas en la producción de aceite de oliva virgen extra.